Nuestra casa y la historia familiar

entrada casa infanciaLa vivienda familiar que compartimos en nuestra infancia y adolescencia de alguna forma está presente en la casa que habitamos actualmente ya sea en el recuerdo o en el uso de nuestros espacios cotidianos.
En narrativa o en films nos encontramos con imágenes recurrentes de la vivienda que habitaban los personajes de niños o de adolescentes. Generalmente estos espacios están relacionados a situaciones familiares vividas con intensidad.
Mi historia con las casas donde he vivido es larga, muchas mudanzas dentro y fuera de Buenos Aires y a otros países pero recuerdo con emoción momentos vividos en la casa de mi infancia, las fiestas en familia, los juegos compartidos, alegrías y tristezas. La necesidad de tener un espacio propio para mis objetos personales y juegos la he conservado y se ha transformado a lo largo de mi vida en el cuarto propio para trabajar, crear, meditar.

La casa materna

Cuando las personas pasan a la etapa adulta de sus vidas desde la vivienda familiar a la propia armando una nueva familia sin experiencias previas de vivir sol@ o compartiendo piso con amig@s, la presencia de la casa materna es más fuerte. En las consultas he encontrado familias que han reproducido lugares o usos de los espacios a los que están ligados emocionalmente desde su infancia.
Comencé a interesarme en la historia familiar en el uso de las viviendas cuando en las consultas observé usos de los espacios que no cuadraban con sus posibilidades. Al no haber una explicación actual a esta circunstancia comencé a preguntar a sus habitantes en que viviendas habían vivido anteriormente. Me he llevado algunas sorpresas al ver que reproducían situaciones aprendidas en la vivienda familiar.

Nuestra historia familiar en la vivienda actual

Cada familia es un mundo y sus viviendas responden a necesidades muy específicas, pero a modo de ejemplo contaré algunas experiencias.
Me consultó una mujer que vivía sola con sus dos hijos, se daba cuenta que algo no funcionaba bien en su casa y no sabía cómo resolverlo.
La vida familiar transcurría en un gran espacio único que formaban el comedor y la sala con la cocina cercana. Este espacio aunque tenía dimensiones apropiadas era fruto de malas remodelaciones de la vivienda y no tenía casi luz natural. La parte trasera de la vivienda próxima a un bonito patio tenía una galería vidriada bien asoleada. La mejor zona de la casa estaba muy desatendida, plantas sin cuidar y muebles en desuso. Puede decirse que no estaba habitada. familia-antigua-comiendo
Investigando sobre su historia relacionada a sus viviendas anteriores observamos que la casa donde vivió con su familia de origen era muy oscura. Todos los cuartos de la casa confluían en un patio interno que habían techado y lo usaban de comedor y lugar de reunión, la vida familiar transcurría en este espacio. Antes de formar esta nueva familia no había experimentado la sensación de disfrutar del sol, no sabía disfrutar del sol y sin darse cuenta reproducía ese lugar común y oscuro de su infancia.
En otra familia que estaba construyendo una nueva vivienda observé una postura contraria. Uno de los integrantes de la pareja quería armar un espacio para comer muy pequeño en una cocina amplia. En la consulta pudo recordar cómo era el comedor de su infancia, donde se sentía muy a gusto y ahora quería reproducirlo.

El comedor

En las viviendas de muchas familias he encontrado esta relación directa en el uso de la zona del comedor y los recuerdos y vivencias que están presentes en él.
Comedor familia grande Es la zona de la casa donde se reúne la familia por lo menos una vez al día, donde también se reúnen con la familia grande y amigos para festejar aniversarios y otros acontecimientos. En esta zona se tejen las relaciones familiares, se comparten o no expectativas, miedos y alegrías. La invasión de la televisión y la informática con el uso de los móviles ha mermado el diálogo pero se mantiene como zona de fuerte contenido emocional.
En las consultas he visitado a varias viviendas pequeñas en las que no hay relación entre el tamaño de las mesas del comedor y el espacio que las contiene. Estas mesas en muchos casos no responden a las necesidades del día a día de la familia, su tamaño es el adecuado para los momentos en los que hay una reunión grande con padres, hermanos, etcétera. Por lo general sus habitantes han vivido en casas más grandes con familias más numerosas donde la mesa del comedor tuvo una presencia física y emocional muy importante para ellos. Tratan de reproducir un espacio muy querido pero esa magia sólo se puede reproducir pocas veces al año y el resto del año es sólo incomodidad. Una mesa más pequeña que pueda agrandarse les ayudaría a disfrutar más del poco espacio que tienen.

Si en vuestra vivienda observan que algo no va bien, un ejercicio que les propongo es repasar vuestra historia para descubrir si esta anomalía responde a querer reproducir algún sitio donde han vivido con intensidad en otro momento y que no necesariamente necesitamos en este momento. También pueden encontrar otras situaciones beneficiosas para vuestro hábitat cotidiano, como en mi caso el del espacio propio. Encontrar dónde se originaron los espacios placenteros y necesarios para nosotros.

casa de barrio

Salud en nuestra casa 3 – Los alimentos. El menaje de cocina

verduras Los alimentos

La industria alimentaria y su publicidad han influido notablemente en nuestra alimentación deteriorando nuestra calidad de vida, añaden aditivos a sus productos, ya sea con el objeto de modificar el sabor, mejorar el proceso de elaboración y/o su conservación. La OMS legisla sobre cuáles son los valores mínimos que puede contener un alimento sin causar perturbaciones. No hay una legislación actualizada sobre el uso de los aditivos y, tampoco sobre los efectos que puede causar la suma de varios aditivos o la acumulación a través de los años, y menos aún sobre qué le pasa a una persona con las defensas bajas cuando los consume.
Los alimentos orgánicos, puros y sin productos químicos son una opción para comer saludablemente.
Si nuestro sistema inmune está débil es imprescindible poner especial atención a la calidad de los alimentos que consumimos.
http://www.soycomocomo.es/. En catalán http://www.etselquemenges.cat/
http://www.ecoagricultor.com/2013/04/quimica-elaborcion-alimentos/

El menaje de cocina

menaje de cocina
Habitualmente no somos conscientes de la influencia que tienen los utensilios de cocina sobre los alimentos que cocinamos. Sin darnos cuenta, contaminamos nuestros alimentos en la propia cocina, con reconocidos tóxicos como metales pesados o productos sintéticos.
Puedes consumir productos alimenticios de calidad, ecológicos, pero luego al cocinarlos se contaminan con la vajilla que usamos.
La llegada del teflón fue la maravilla de la cocina, no había que tener tanto cuidado al cocinar ya que la comida no se pegaba, luego poco a poco fueron apareciendo estudios que nos alertaban de los problemas que ocasionan en la salud.
Otros materiales como el aluminio se han usado por años en las cocinas del mundo por su bajo precio y rápida trasmisión del calor, actualmente en muchos países su uso en ollas y sartenes está prohibido y en otros todavía son de uso cotidiano.

Materiales no recomendables:

• Aluminio.

Con el calor el aluminio, se oxida y forma sales de aluminio nocivas para la salud. No es recomendable usarlo en ollas, sartenes, papel de aluminio para cocinar y los envases de aluminio de la comida industrial.
El aluminio se deposita en el cerebro y estudios recientes lo relacionan con trastornos mentales como Alzheimer entre otros problemas de salud.
Es un material prohibido para uso culinario en muchos países, sin embargo es habitual encontrarlo en cocinas de restaurantes y colegios. Sólo el aluminio anodizado ha recibido un tratamiento especial que lo protege de la corrosión y lo sella (este material es de diferente color en interior y exterior) con lo que no se incorpora aluminio a los alimentos que contiene.

• Cobre.

Los utensilios de cobre no se deben usar para cocinar. El cobre es el mejor metal conductor del calor, seguido por el aluminio y forman parte de los fondos difusores de olas y cazuelas, pero es muy peligroso si entran en contacto con los alimentos.

• Teflón.

Teflón es el nombre comercial del compuesto de polímero politetrafluoroetileno (PTFE). El peligro de este producto es debido al PFOA (ácido perfluoro octánico, el C-8) sustancia prácticamente indestructible, que se acumula en el organismo y no se descompone en el medio ambiente.
La superficie del teflón se deteriora rápidamente y no evita que el C-8 se volatilice. La mayor cualidad de este material es su antiadherencia pero no la durabilidad.
Al calentarse el teflón por encima de los 160º, emana productos químicos tóxicos.
Si se decide a utilizar utensilios revestidos de teflón, hay que tener cuidado de no someterlos a temperaturas elevadas (fritos, salteados y horneados) y desecharlos en cuanto la superficie sufra algún deterioro como roces o ralladuras.

Materiales seguros

Son aquellos utilizados en los utensilios de cocinas que no desprenden componentes tóxicos (o lo hacen en menor cantidad) a los alimentos.

• Vidrio.

ollas de vidrioFabricado básicamente con sílice, cal y sosa es una buena alternativa para sustituir los recipientes de plástico y para cocinar es un material inerte y no poroso. Aguanta altas temperaturas, es apto para horneados.
Los vidrios decorados que no son aptos para cocinar ya que se les añade plomo.

• Esmaltado de porcelana.
Los esmaltados de porcelana que no estén rallados ni desconchados no desprenden ningún componente tóxico.

• Silicona.
Es un polímero sintético y se obtiene a partir de sílice de arena. Ahora está muy difundido su uso en moldes, espátulas, y otros utensilios que además de ser antiadherentes son flexibles. La silicona es estable e inerte, no reacciona al estar en contacto con los alimentos y resiste temperaturas desde la congelación al horneado.

• Titanio.
Es un metal inerte y atóxico, de gran dureza y resistencia ya que no produce alergias, por lo que también se utiliza en cirugía y para prótesis e implantes. En los utensilios de cocina proporciona un antiadherente muy resistente y estable, de gran dureza durabilidad, así como ausencia de toxicidad.

• Madera.
utensiliosdebambuycorchoEs el material tradicional para tablas de corte, cucharas, espátulas… Con la aparición de los plásticos se creyó que superaban a la madera en higiene, pero se ha comprobado que en las tablas de madera no hay crecimiento bacteriano y sí lo hay en las de plástico.

• Bambú.
Es un material muy recomendable para usar como tabla de cortar alimentos o cestillo para cocinar al vapor.

• Hierro colado
Es otra opción tradicional que proporciona un calor uniforme. Las sartenes y ollas de hierro son muy duraderas, sirven para la placa de cocina y el horno, y aunque habitualmente no llevan recubrimientos antiadherentes, la comida no se pegará mientras se trate con aceite el recipiente antes de su primer uso.

• Acero inoxidable.
menaje de aceroEl acero inoxidable es una aleación de hierro con carbono, a la que se añaden metales pesados en variadas proporciones. El conocido acero 18/10 de las baterías de cocina o cuberterías significa que en su composición contiene 18 partes de níquel y 10 de cromo. Es bastante estable en contacto con los alimentos, pero libera pequeñas cantidades de níquel y cromo. Es muy importante que no estén rallados o que se hayan quemado al pegarse algún alimento en la cocción.
La capa protectora del acero inoxidable puede verse afectada por algunos ácidos, lo que puede ocasionar también la liberación de hierro y níquel.
También se puede optar por adquirir menaje elaborado con acero quirúrgico(T-304), es el menos poroso y el riesgo de fuga de metales pesados es improbable. Este acero contiene titanio, material resistente a altas temperaturas y atóxico. El acero quirúrgico permite cocinar con poca agua y aceite, difícilmente se pega la comida y conserva los nutrientes de los alimentos.

• Barro.
El barro es un material de gran calidad para cocinar, hay que tener cuidado cuando está esmaltado ya que pueden contener que es un derivado del plomo. Es conveniente utilizar cazuelas de barro sin esmaltar.

• Cerámica.
Resiste muy bien la corrosión y el uso, sin alterar el sabor de los alimentos. El único problema se produce cuando se desconcha que puede liberar plomo. No aguanta altas temperaturas, mejor no usarla en horneados.

• Papeles de horno siliconados
La utilización de papel de horno al cocinar hace que el calor aumente la transmisión de los tóxicos que el papel pueda contener, hacia los alimentos.
El papel vegetal siliconado está libre de tóxicos, en su elaboración no se utilizan blanqueadores, cloro, ceras ni parafinas.

Local recomendable en Barcelona: http://www.renelectrodomestics.com

Envases para los alimentos

tapers de vidrioEl tipo de envase que elijamos tendrá su influencia en la seguridad de los alimentos y en las potenciales contaminaciones con productos que afecten a nuestra salud.
Lo más recomendable es el uso del vidrio con tapas plásticas, con ellos evitaremos la migración de productos a los alimentos

• Plásticos

Los plásticos que encontramos en contacto con los alimentos son mayoritariamente contaminantes, una mínima parte son biodegradables y pocos son reciclables. Contienen sustancias que actúan en nuestro organismo como disruptores hormonales, es decir, que interfieren en las funciones de nuestro sistema hormonal y causan alteraciones en nuestra salud. empaques-desechables-de-alimentos-
Los más contaminantes son los ftalatos, el estireno y el bisfenol A. Los encontramos en el recubrimiento interno de latas, botellas, biberones, envases. En contacto con los alimentos, una parte pasa a ellos, ya que ningún plástico es totalmente inerte.
En la cocina no es conveniente calentar en ellos los alimentos, ni poner comida caliente, grasas, líquidos o ácidos. Hay que tener en cuenta que el más inestable de todos es el film de cocina.

El PVC (Vinilo / Policloruro de vinilo) en algunos países de Europa está prohibido en numerosos usos. Generalmente está presente en algunos envases y en ciertos films transparentes.
En Argentina, según la guía es ofrecida por el Código Alimentario Argentino y Resoluciones MERCOSUR, está presente en el envasado de carnes rojas, pescado, pollo, frutas y hortalizas, fiambres, quesos, condimentos encurtidos, alimentos secos en polvo, mayonesas, aceites comestibles, vinagre, agua mineral, productos de panadería y pastelería, etc
Se debe evitar el uso del PVC ya que desprenden plomo y ftalatos.

El polipropileno es el único plástico recomendado por la OMS para estar en contacto con alimentos, por su estabilidad tanto en contacto con ácidos como alcalinos y por su resistencia al calor, buscar el símbolo PP en los envases plásticos.

Cómo evitar los ftalatos y el Bisfenol A?
• No se deben calentar recipientes plásticos, ni siquiera en el microondas.
• Los recipientes plásticos no deben contener bebidas calientes.
• No se deben lavar en el lavavajillas, el calor hace que se desprendan las particulas nocivas.
• Evitar la comida enlatada, el interior de las latas puede contener Bisfenol A. Tampoco se deben calentar las latas.
• Mejor usar recipientes de vidrio o productos que se indique que son “Libre de ftalatos” ó “Libre de bisfenol A”
• El uso repetido de botellas plásticas es perjudicial si son NO reutilizables (la gran mayoría).
Si el plástico no contiene la información de reciclaje que nos indica el tipo del mismo, no usarlo seguramente se trate de PVC.

Aunque perdamos tiempo  es preferible mirar y mirar las etiquetas antes de comprar sobre todo con los antiaherentes, como actualmente mucha gente no quiere usar Teflon en el menaje de cocina ponen otros nobres sin PFOA pero no dicen que materiales nuevos tienen. Menos plásticos, más vidrios y materiales sostenibles.

Un saludo saludable y hasta la próxima

ollas de hierro 2

Salud en nuestra casa 2 – La cocina

mujer cocinando   Nuestra calidad de vida está íntimamente relacionada con los alimentos que comemos y cómo y dónde los cocinamos.
Me gusta cocinar y como vegetariana que soy estoy más tiempo en la cocina que aquellas personas amantes de la comida rápida. En Argentina, he vivido la mayor parte de mi vida adulta en sitios que yo he construido, siempre he puesto especial atención al diseño de la cocina, con buena ventilación, en lo posible cruzada con un solo artefacto eléctrico, la nevera (frigorífico o heladera) y el artefacto para cocinar con su horno incorporado y funcionando a gas con su ventilación propia.

Llegada a Barcelona, a la modernidad y alquilando piso, me encontré con unas cocinas más o menos bonitas (ya me mudé cuatro veces), con sus electrodomésticos y unas con más ventilación que otras. En un piso con una cocina mediana, sin ventana, con sólo una puerta por la que se salía a la terraza la pasé muy mal. En invierno ventilar la cocina y cocinar al mismo tiempo era imposible. Al rato de cocinar me sentía, sin fuerzas y mareada, así fue como me puse a investigar el porqué de ese intenso malestar que en Argentina nunca me había sucedido.

Actualmente, en España, la mayoría de las cocinas más modernas, tienen casi todos los artefactos que funcionan eléctricamente, algunos todo el día como la nevera, otros en períodos más cortos como la placa de cocina, el extractor de cocina, el horno eléctrico, el lavavajilla, el microondas, extractores de zumos, batidoras y otros pequeños electrodomésticos; si además no tienen un lavadero para la caldera, la lavadora y el secarropa fuera del espacio para cocinar, tenemos que sumar estos aparatos a los descriptos anteriormente.

Si hay una persona en casa que se está recuperando de una enfermedad o tiene el sistema inmune bajo, es conveniente poner especial atención en la cocina para que su salud no se deteriore.

cocina sencilla

* Al terminar la nota podrán encontrar cuales son los factores de riesgo de los campos eléctricos y los campos electromagnéticos presentes en nuestra cocina y en nuestra casa.

Si analizamos algunos aparatos por separado observaremos que su efecto sobre nuestra salud es preocupante, actuando todos juntos es mayor aún.

Los artefactos más comunes en las cocinas:
• La placa de cocina:

Las primeras cocinas eléctricas eran simples resistencias eléctricas alojadas en un bloque de hierro forjado que transferían el calor a las cacerolas por contacto directo.

placa vitroceramicaLuego llegaron las placas de cocina de vitrocerámicas, su uso se ha extendido por su facilidad de limpieza, son más rápidas en calentar que las anteriores.

En las cocinas eléctricas de resistencias y vitrocerámicas los campos electromagnéticos se encuentran en el interior de sus resistencias pero igualmente que la nevera, o cualquier electrodoméstico de nuestra casa, la cocina eléctrica carga el ambiente con iones positivos.

Cuando el aire tiene una carga excesiva de iones positivos adquiere efectos perturbadores que afectan a la salud y al estado anímico de las personas y por el contrario, cuando la carga es de iones negativos se favorece el relax, el equilibrio y el funcionamiento armónico.

• Las placas de cocina de inducción

Calientan directamente las cacerolas mediante un campo electromagnético en vez de calentar mediante calor radiante por el uso de resistencias. Estas cocinas utilizan un campo magnético alternante que magnetiza el material ferromagnético del recipiente en el que vamos a cocinar en un sentido y en otro. Este proceso tiene menos pérdidas de energía, el material se agita magnéticamente, la energía absorbida se desprende en forma de calor, calentando el recipiente. Los recipientes deben contener un material ferromagnético al menos en la base. Además detecta gracias a un sistema de sensores si hay o no recipiente sobre su superficie.

Aunque su coste es alto y hay que tener una vajilla especial, la rapidez de la cocción, ahorro de energía y por lo tanto menor gasto eléctrico a difundido su uso.

El problema está en que la radiación electromagnética de estas placas es altamente peligrosa para la salud. Estudios realizados por el estudio suizo Exposureof the Human Body to Professional and Domestic Induction Cooktops publicado en la revista científica BioElectroMagnetic , nos dice que los investigadores después de examinar 16 cocinas de inducciones confirman que los niveles de campos electromagnéticos a lo que se expone el feto de las embarazadas cocinando con placas de inducción puede producirle daños neuronales al futuro bebe, por esa razón en el mismo estudio exprimen sus inquietudes al respecto de la salud y el uso de estos electrodomésticos.
Para más información ver: http://blog.bioelectrica.es/placas-de-induccion-y-salud/

La intensidad de los campos electromagnéticos disminuye rápidamente al aumentar la distancia con la fuente emisora. Tras mediciones y estudios de expertos, se ha demostrado que estar a menos de 30 centímetros de la hornalla encendida o del teléfono inalámbrico (que muchas veces lo tenemos también en la cocina), produce daños para la salud, más aún si el uso es continuo. En caso de tener que cocinar ocasionalmente en una placa de inducción, se recomienda usar las hornallas traseras, las que se encuentran lo más lejos posible de la persona que cocina.

Mediciones-de-los-campos-electromagneticos-de-las-placas-de-inducción-• El horno microondas

El microondas se ha convertido en imprescindible, está tan incorporado a la vida diaria y desde hace tanto tiempo que poca gente sabe que puede afectar a su salud, tanto por la contaminación electromagnética como por la eliminación de nutrientes en los alimentos que cocinamos en él. Este electrodoméstico tiene un efecto desvitalizante y antinutritivo en los alimentos debilitando nuestro organismo y dañando nuestra salud.

Los alimentos se calientan por radiación electromagnética emitiendo ondas que hacen vibrar las moléculas de agua de los alimentos motivando una fricción que genera calor. Trabaja de forma inversa al horno tradicional, es decir, cocina los alimentos de dentro a fuera. En cuanto a la eliminación de nutrientes, por ejemplo el ácido fólico (importante para la formación de sangre) desaparece cinco veces más rápido; las vitaminas B1, B6 y C se pierden; forma una gran cantidad de radicales libres; altera la estructura protéica de los alimentos; daña bruscamente las paredes de las verduras y frutas.

Se ha convertido en costumbre usar el microondas para calentar el agua con la leche directamente en el recipiente donde tomaremos nuestra bebida. La leche pierde sus propiedades alimenticias.

A pesar de que tienen una puerta blindada para evitar que salgan radiaciones al exterior, lo cierto es que casi todos tienen fugas porque es imposible retener semejante magnitud de radiaciones y los niveles de emisión a menos de 1 metro de distancia son muy elevados. Lo ideal es utilizar métodos convencionales para calentar la comida.
microondas

Recomendaciones para soportar una cocina con muchos electrodomésticos:

Cuando al rato de cocinar comienzan a sentir algunos síntomas como picor en los ojos, debilidad y a veces dolor de cabeza es que la ionización positiva producida por la contaminación eléctrica es alta. Algunas recomendaciones para sobrellevarlo

• La distancia

La intensidad de los campos electromagnéticos disminuye rápidamente al aumentar la distancia a ellos, es aconsejable aumentar la distancia entre el cuerpo y los distintos aparatos. Al cocinar en la placa de cocina recibimos una radiación a la altura de la cintura, las cocciones largas mejor hacerlas en los focos trasero.
En el caso de tener el teléfono móvil o el inalámbrico en la cocina se aconseja tenerlos a más de 50 centímetros del sitio donde estamos trabajando.

• Alternar el uso de los aparatos

Cuando tenemos que atender la cocción de los alimentos en la placa de cocina tratar de que no funcionen al mismo tiempo la lavadora, la máquina de hacer el pan y sobre todo reducir el funcionamiento del horno eléctrico si se encuentra bajo la placa de cocina.

• La ventilación

Aunque haga frio abrir la ventana y la puerta para en lo posible fomentar la ventilación cruzada y que se movilice el aire.

• Si es posible hacer cambios en nuestra vivienda para eliminar algunas fuentes de emisión:

1. Eliminar la placa de inducción (muy importante)
2. Eliminar el microondas (muy importante)
3. Trasladar el horno eléctrico que se encuentra bajo la placa de cocina a un sitio independiente.
4. Preferir una cocina con lavadero independiente donde funcionen sin molestarnos mientras cocinamos la caldera, la lavadora y la secadora.
5. Volver a la cocina de gas con ventilación propia.
6. Usar el lavavajilla cuando no se use la cocina.
7.Usar el extractor de humos lo menos posible

* Veamos cuales son los factores de riesgo de los campos eléctricos y los campos electromagnéticos presentes en nuestra cocina y en nuestra casa:

• Los campos electromagnéticos de baja frecuencia: red eléctrica, pequeños y grandes electrodomésticos (lavadoras, frigoríficos, cocinas y hornos eléctricos, calderas de gas), transformadores de aparatos eléctricos.
• Los campos electromagnéticos de alta frecuencia: hornos microondas, teléfonos inalámbricos DECT, routers WiFi, WiMax, Bluetooth, radar, teléfonos móviles, antenas de telefonía móvil, antenas emisoras de televisión digital terrestre TDT, repetidores de televisión.
• Los campos eléctricos continuos o electrostática: moquetas, cortinas, textiles y papeles pintados de materia sintética, lacas o revestimientos, entre otros.
• Los campos magnéticos continuos o magnetostática: piezas metálicas de camas, colchones, muebles, equipos eléctricos o electrónicos, vigas y otros elementos ferromagnéticos empleados en la construcción.

Cómo actúan:

• Un campo eléctrico existe aunque no haya corriente. Todo aparato conectado, aunque no esté encendido, genera un campo eléctrico en el aire que lo rodea que es proporcional a la tensión de la fuente a la que está conectado. Los campos eléctricos se debilitan con la distancia al foco emisor. Algunos materiales como la madera o el metal apantallan sus efectos.
Las paredes, los edificios y los árboles reducen la intensidad de los campos eléctricos de las líneas de conducción eléctrica situadas en el exterior de las casas. Cuando las líneas de conducción eléctrica están enterradas en el suelo, los campos eléctricos que generan casi no pueden detectarse en la superficie.

•Los campos magnéticos sólo aparecen cuando se pone en marcha un aparato eléctrico y fluye la corriente. Todo aparato conectado a una red eléctrica generará en torno suyo, si está encendido y circula la corriente, un campo magnético.
Al igual que los campos eléctricos, los campos magnéticos son más intensos en los puntos cercanos a su origen y su intensidad disminuye rápidamente conforme aumenta la distancia a la fuente. Los materiales comunes, como las paredes de los edificios, no bloquean los campos magnéticos.

Si analizamos algunos aparatos por separado observaremos que su efecto sobre nuestra salud es preocupante, actuando todos juntos es mayor aún.

Me despido hasta las próximas notas, seguiremos con la cocina: los alimentos y el menaje de cocina. Saludos para tod@s y deseando larga vida para la cocina a gas que tan bien nos acompañó durante tantos años.

cocina vintagePara más información:

http://www.electromagneticos.es/pages.php?pageid=14
http://blog.bioelectrica.es/placas-de-induccion-y-salud/
http://www.vivosano.org/es_ES/Informaci%C3%B3n-para-tu-salud/Entorno-y-Medio-ambiente/Contaminacion-Electromagnetica/Electrodomesticos-y-otros-focos-de-radiacion.aspx

Campos electromagnéticos

La peluquería en armonía

Nadine Labaki en Caramelo

 

 

….. relajarse y disfrutar

Fui a la peluquería de mi compañera Montse en Badalona y pasé una tarde muy agradable, disfrutando de ver ese grupo de mujeres, trabajando unas y muy a gusto otras al observar cómo se transformaban, ese nuevo semblante de mujeres guapas.

Se sentía la armonía del lugar. La calidad humana es la primera condición para que un espacio público o privado funcione en armonía. El buen trato, familiar y de toda la vida, convierte a esta peluquería en un lugar de referencia para las clientas. Saben que pueden confiar no sólo en la profesionalidad del trabajo de cortar, teñir y otros, sino que también las van a tratar bien y que cuidarán de ellas como persona.

Recordé el film Caramelo (2007) dirigido por Nadine Labaki, en el que también actúa. La historia transcurre en un salón de belleza de Beirut, cálido y acogedor, donde las mujeres comparten problemas cotidianos y se apoyan para hacer frente a su andar por la vida. Desconozco las historias que dan vueltas en este local de Badalona, pero en el poco tiempo que estuve escuché a una abuela contar cómo estaba su familia, a una mujer embarazada saludar con calidez a la dueña, con su niña que todo lo miraba con alegría.

En cuanto a lo estrictamente arquitectónico, puedo decir que su decoración, por no estar dentro de las corrientes minimalistas actuales con línea fashion y música de desfiles incluida, como es la moda en muchas peluquerías, crea un ambiente más confortable y tranquilo. El violeta de su fachada y el rosa morado del interior, sumado a un estilo clásico, son una buena combinación.

Para mejorar la calidad del aire Montse ha comenzado a poner plantas. Seguir por este camino ayudará no sólo a  que peluqueras y clientas respiren mejor: el aporte que brinda la naturaleza con sus tonos verdes acentuarán la armonía del lugar.

Foto de Nina Leen

Foto de Nina Leen

Habitar nuestro cuerpo, habitar nuestra casa

          

 

Habitar nuestro cuerpo, habitar nuestra casa

Cuando más escuchamos a nuestro cuerpo es cuando nos duele, nos molesta.

De nuestros pies, tan lejos de la cabeza, reina y señora de nuestra existencia, tenemos pocos registros. No sabemos cómo los usamos, si caminamos apoyándolos con firmeza como volando casi sin tocar el suelo, si avanzamos sin problemas o tropezamos a cada instante. Los pies son los que nos sostienen en nuestro andar por el mundo. ¡Necesitan nuestra atención, que los mimemos y cuidemos!

Para tomar conciencia sobre como está nuestro cuerpo, sus movimientos, sus músculos y articulaciones, un buen punto de partida es empezar por los pies, los eternos olvidados. Observarlos es también un buen comienzo para percibir cómo circula la energía en nuestro cuerpo. Al abrir el camino de la energía que viene de la tierra podemos ir ocupando nuestro cuerpo, movernos con la energía que circula por él, reconocerlo y disfrutarlo.

Gracias a la difusión de técnicas corporales como el yoga, el chi kung y el feng shui, en Occidente sabemos que tanto en el cuerpo como en el hábitat circula energía. Los expertos saben ver dónde se estanca, o cuándo circula adecuadamente beneficiando la salud y el bienestar de la gente.

Ocupémonos ahora de nuestra casa. Es una extensión material de nuestro cuerpo físico. Nos protege del frío y del calor, nos cobija de las inclemencias del tiempo y de la vida, nos ayuda a desarrollarnos y crecer en este difícil mundo material. En ella vivimos buena parte de nuestra vida y podemos observar tanto nuestros humores como nuestros amores, nuestras desavenencias como nuestra armonía. Nos reflejamos en ella. No es sólo materia estática, necesita respirar, que la mimemos, que la cuidemos. La energía que circula por ella a veces fluye en armonía, otras se estanca, se acelera o circula en espiral.

Envueltos en el hacer cotidiano no escuchamos a nuestro cuerpo, no lo habitamos plenamente. Practicando las variadas técnicas corporales que trabajan con la energía en el cuerpo, podemos reconocer cómo lo beneficia una circulación satisfactoria, podemos llegar a habitarlo con conciencia.

Habitar nuestro cuerpo es el primer paso para, por extensión, reconocer físicamente y sentir como se mueve la energía en nuestra casa.

Los invito, entonces, a que recorran vuestra casa, a moverse con el aire, a mirarla y mirarse, a redescubrirla con el movimiento, a sentirla.

Este camino les ayudará a abrir de otra manera las puertas de vuestra casa, a habitarla y, poco a poco, transformarla para vivir con mayor armonía.