La peluquería en armonía

Nadine Labaki en Caramelo

 

 

….. relajarse y disfrutar

Fui a la peluquería de mi compañera Montse en Badalona y pasé una tarde muy agradable, disfrutando de ver ese grupo de mujeres, trabajando unas y muy a gusto otras al observar cómo se transformaban, ese nuevo semblante de mujeres guapas.

Se sentía la armonía del lugar. La calidad humana es la primera condición para que un espacio público o privado funcione en armonía. El buen trato, familiar y de toda la vida, convierte a esta peluquería en un lugar de referencia para las clientas. Saben que pueden confiar no sólo en la profesionalidad del trabajo de cortar, teñir y otros, sino que también las van a tratar bien y que cuidarán de ellas como persona.

Recordé el film Caramelo (2007) dirigido por Nadine Labaki, en el que también actúa. La historia transcurre en un salón de belleza de Beirut, cálido y acogedor, donde las mujeres comparten problemas cotidianos y se apoyan para hacer frente a su andar por la vida. Desconozco las historias que dan vueltas en este local de Badalona, pero en el poco tiempo que estuve escuché a una abuela contar cómo estaba su familia, a una mujer embarazada saludar con calidez a la dueña, con su niña que todo lo miraba con alegría.

En cuanto a lo estrictamente arquitectónico, puedo decir que su decoración, por no estar dentro de las corrientes minimalistas actuales con línea fashion y música de desfiles incluida, como es la moda en muchas peluquerías, crea un ambiente más confortable y tranquilo. El violeta de su fachada y el rosa morado del interior, sumado a un estilo clásico, son una buena combinación.

Para mejorar la calidad del aire Montse ha comenzado a poner plantas. Seguir por este camino ayudará no sólo a  que peluqueras y clientas respiren mejor: el aporte que brinda la naturaleza con sus tonos verdes acentuarán la armonía del lugar.

Foto de Nina Leen

Foto de Nina Leen